En un referéndum nacional, los votantes en Suiza aprobaron el pago de un impuesto mínimo global sobre las empresas y una ley climática que apunta a reducir el uso de combustibles fósiles y alcanzar cero emisiones para 2050.
Los resultados mostraron que casi el 80% de los electores que participaron en la jornada del domingo respaldaron el aumento del impuesto comercial del país a la tasa mínima global del 15% desde el mínimo promedio actual del 11%. Un respaldo inusualmente fuerte reseñó la emisora de radio SRF.
«Esto asegura que Suiza no perderá ningún ingreso fiscal a favor de países extranjeros», dijo la ministra de Finanzas, Karin Keller-Sutter. «Además, también creará seguridad jurídica y un marco estable».
La segunda votación fue sobre los esfuerzos a largo plazo de Suiza para reaccionar ante el cambio climático. La «Ley de Clima e Innovación» tiene como objetivo alcanzar emisiones netas de gases de efecto invernadero cero para 2050. Para hacer esto, las autoridades han establecido un plan basado más en incentivos que en que prohibiciones. Los hogares y las empresas obtendrán ayuda financiera para cambiar a sistemas más amigables con el clima. Quienes se oponen al plan dicen que aumentará el consumo de electricidad y resultará costoso para los consumidores.
La ley climática también fue aprobada en la jornada comicial y recibió el apoyo del 59% de los votantes.
La Academia de Ciencias de Suiza reportó que los glaciares de Suiza se están derritiendo como nunca antes. Tanto que en 2022 su volumen se ha reducido en un 6%, dice un nuevo estudio de esa institución en medio de una ola de calor en Europa. Los académicos indicaron que la disminución de los hielos superó el récord registrado hace casi una generación.
Además de la Ley Climática, el referéndum también consultó la opinión de los votantes en Suiza sobre otros temas, como el fiscal.
La ley climática fue presentada de nuevo en la contienda electoral de Suiza. En una forma modificada después de que fue rechazada en 2021 por ser demasiado costosa. Ahora ha suscitado más debate con quienes hacen campaña en su contra ganando terreno en las últimas semanas.
Los defensores dicen que la ley es lo mínimo que el país rico debe hacer para demostrar su compromiso con la lucha contra el cambio climático. Mientras que los opositores del Partido Popular derechista sostienen que pondrá en peligro la seguridad energética.
Por otra parte, en 2021, Suiza se unió a casi 140 países que firmaron un acuerdo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para establecer una tasa impositiva mínima para las grandes empresas. Una medida destinada a limitar la práctica de transferir ganancias a países con impuestos bajos.
Incluso con el aumento, Suiza todavía tendrá uno de los niveles de impuestos corporativos más bajos del mundo. Y la propuesta, que se estima generará 2.500 millones de francos suizos ($ 2.800 millones) por año en ingresos adicionales, ha sido respaldada por grupos empresariales, la mayoría políticos y el público.
Suiza alberga las oficinas y sedes de unas 2000 empresas extranjeras, incluida Google (GOOGL.O). así como de 200 multinacionales suizas, como Nestlé. Si bien todos se verían afectados, los grupos empresariales han recibido con agrado la mayor certeza que traería el nuevo impuesto. Incluso si Suiza perdiera parte de su encanto de impuestos bajos.
«Ningún otro país va a tener impuestos más bajos tampoco. Queremos que los ingresos fiscales adicionales permanezcan en el país y se utilicen para mejorar su atractivo para las empresas», dijo Christian Frey, de Economiesuisse, un grupo de cabildeo.
En el referéndum, los votantes también aprobaron extender algunas disposiciones de la ley de emergencia la COVID-19 del país, requerida por el sistema de democracia directa de Suiza, donde la legislación se somete a votación pública.