La intensa ola de calor que se vive actualmente en Europa ha traído grandes consecuencias para los ecosistemas y la agricultura. En las últimas semanas todo el continente ha sufrido importantes incendios debido a una de las peores sequías registradas, la contaminación y los efectos del cambio climático.
Francia es uno de los países más afectado por los incendios forestales. Pero la semana pasada los bomberos de todo el continente lucharon con las llamas que destruyeron más de 7.000 hectáreas de bosque y se llevó por delante decenas de hogares en Burdeos. Unos 10.000 residentes tuvieron que huir. El humo, los fuertes vientos y las temperaturas de hasta 39 °C dificultaban respirar. «Es un ogro, un monstruo», dijo el presidente de la federación de bomberos de Francia, Grégory Allione, sobre el incendio.
En España y Portugal también se han registrado incendios forestales durante este verano. La la Organización Mundial de la Salud estima que por la intensa sequía y las temperaturas récord casi 2.000 personas han perdido la vida.
El desastre ambiental es preocupante. Desde hace días más de diez toneladas de peces han aparecido muertos en el río Oder, que atraviesa Alemania y Polonia. La razón aún no está clara, sin embargo, Piotr Nieznanski, director de políticas de conservación de WWF Polonia, dijo que se sospecha que una industria liberó un químico tóxico en el agua y que los bajos niveles de agua causados por la sequía han hecho que las condiciones sean mucho más peligrosas para los peces.
Nieznanski demanda a las autoridades gubernamentales que investiguen el trágico hecho. Asimismo, advirtió a las personas que viven a lo largo del río que no naden en el agua ni la toquen. «Está ocurriendo un evento trágico a lo largo del río Oder, un río internacional, y no hay información transparente sobre lo que ocurre», dijo.
Aunque el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki dijo el viernes que «al principio todos habían pensado que se trataba de un problema local», los funcionarios alemanes acusaron a gobierno de Polonia de no informarles rápidamente sobre las muertes de los peces. La ministra de Medio Ambiente de Alemania, Steffi Lemke, instó a una investigación exhaustiva del «desastre ambiental».
Morawiecki supone probablemente se arrojaron enormes cantidades de desechos químicos al río «con pleno conocimiento del riesgo y las consecuencias». «La escala del desastre es muy grande, lo suficientemente grande como para decir que el Oder necesitará años para recuperar su estado natural», afirmó.
Anunció que Polonia pagará una recompensa de 1 millón de zlotys (220.000 dólares) a quien ayude a localizar a los responsables de la contaminación del río. En los últimos años el río Oder ha sido un río limpio que alberga más de 40 especies de peces endógenos..
Las diversas pruebas de laboratorio realizadas, tanto en Alemania como en Polonia, no arrojan claros resultados. No obstante, las autoridades polacas dijeron que detectaron altos niveles de salinidad. Una de las teorías era que había indicios de niveles extremadamente altos de mercurio, pero fue descartada rápidamente por Anna Moskwa, ministra de clima y medio ambiente del país.
Se siguen realizando estudios exhaustivos de toxicología en Polonia. Moskwa agregó que la autoridad veterinaria de Polonia analizó siete especies de peces muertos y descartó el mercurio como la causa de la mortandad, pero aún estaba esperando los resultados de otras sustancias. Los resultados de las pruebas de Alemania tampoco han encontrado una alta presencia de mercurio.
Italia es uno de los países europeos que atraviesa una de las peores sequías en siete décadas. El río Po, el mas largo del país, que fluye, de oeste a este, desde los Alpes al mar Adriático, está seco y ha generado pérdidas de miles de millones de euros a los agricultores que normalmente dependen del río para regar sus campos y arrozales.
La desecación del río Po también está poniendo en peligro el agua potable en distritos densamente poblados y altamente industrializados de Italia. Los agricultores dicen que esperan producir solo la mitad de sus cosechas habituales de maíz, trigo y soya. Los pozos tienen niveles de agua muy bajos.
En Portugal, el parque nacional Serra da Estrela también quedó devastado por un incendio forestal. Más de 1.000 bomberos, 476 vehículos y 12 aviones estuvieron luchando con las llamas impulsadas por el viento. Hasta ahora, el fuego ha calcinado 10.000 hectáreas de bosques.
Gran Bretaña es otra de las regiones donde se han registrado temperaturas récord este verano. Según la oficina meteorológica la isla llegó a 40,3 °C, por lo que emitieron una alerta importante de «calor extremo» esta semana ya que las temperaturas podrían alcanzar los 36 °C. Por su parte, el servicio meteorológico de Met Office dijo que existe un «riesgo excepcional» de incendios forestales en los próximos días.
Las altas temperaturas registradas en España ya han generado varios incendios forestales. Aunque la mayoría ya han sido apagados, se mantiene activo uno en de Vall d’Ebo, Alicante. En total unas 9.500 hectáreas de terreno han quedado calcinadas, lo que obligó a evacuar a 2.000 habitantes. Según los funcionarios el trabajo de extinción ha llevado tiempo porque la actividad se ha tenido que desplegar fundamentalmente a través del aire, por la compleja topografía y el difícil acceso al lugar.
El incendio en Vall d’Ebo ha afectado a un perímetro de 65 kilómetros, según informó José María Ángel, secretario autonómico de Seguridad y Emergencias de la Generalitat Valenciana. Sin embargo, estiman que en los próximos días el tiempo mejorará y finalmente las llamas cederán. Mientras tanto, dos nuevos incendios iniciaron este lunes por la tarde. Uno en Bejís (Castellón), establecido con nivel 2 por la Generalitat, y otro en Les Useres. Tanto el humo del incendio en Bejís como el de Vall d’Ebo se está expandiendo hacia el este y está llegando hasta Mallorca, según ha constatado la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En lo que va de 2022, se han registrado en el país 7.234 incendios forestales. Que han quemado en total más de 235.000 hectáreas, según el Sistema Europeo de Observación Espacial “Copérnico”. De ellos, 43 arrasan a más de 500 hectáreas, por lo que se consideran «grandes incendios forestales». Este es el peor dato desde 2012. Lo más grave es que el riesgo de incendios forestales continuará “muy alto o extremo” en casi todo el país durante estos próximos días festivos.
Las altas temperaturas y la sequía también está presente en Estados Unidos, donde diversas localidades afrontan una grave escasez de agua. Desde el año 2000 California y el oeste han experimentado una sequía histórica que, como en Europa, no da tregua. Algunos científicos la han calificado como la peor en los últimos 1200 años y la atribuyen, por supuesto, al cambio climático.
Los funcionarios estatales estiman que el clima más cálido y seco reducirá los suministros de agua existentes en un 10% para 2040. Por ello, el gobernador Gavin Newsom presentó una nueva estrategia hídrica que costó más de ocho millones de dólares y generará suficiente agua para casi diez millones de hogares.
El plan de Newsom requiere crear almacenamiento para 4 millones de acres de agua y reciclar o reutilizar 800.000 acres por año para 2030. Además de más proyectos de desalinización y captura de aguas pluviales. «Los calientes se están volviendo mucho más calientes, los secos se están volviendo mucho más secos y… los húmedos más húmedos», dijo Newsom al anunciar el plan.
Aunque es la región más afectada, no es la única. Este martes las autoridades de Nueva York recomendaron a los residentes que ahorren agua pues se registra una sequía histórica en la mayor parte del estado.