René Boiero, orador, conferencista y terapeuta del alma ofreció, unas palabras en el IV Congreso Internacional de Sostenibilidad organizado por Cambio16. Se centró en la espiritualidad, la abundancia, la naturaleza y la sostenibilidad.

En América Latina Boiero es ampliamente conocido por haber atendido en sus consultas a los principales presidentes de la región. Alejado del pragmatismo político, aporta a los líderes una explicación espiritual de sus aciertos o errores y una guía para el futuro. Además, ofrece sus servicios como guía para una autoevaluación de la existencia y así despertar la conciencia de lo que somos en esencia.

En el IV CIS, Boiero mencionó que tristemente en muchas ocasiones lo que hacemos en nuestro paso por la Tierra es destruir cada cosa que se nos presenta en el camino. «Como alma, como espíritu, no entendemos que lo que se nos presta o se nos da es solamente para desarrollar nuestro aprendizaje por este plano. Siempre creo que la vida tiene que ver con un largo proceso de aprendizaje, que todo lo que ocurre es para aprender, y siempre digo que la vida nos enseña por las buenas o por las malas.

Vivimos en un mundo de egoísmos y de odio

Lo que hoy nos está enseñando, según el conferencista, es que realmente estamos frente una crisis mundial producto de un planeta en crisis, de una destrucción de la naturaleza, que entre todos hemos forjado y a la cual destruimos permanentemente. «Vivimos en un mundo de egoísmos, de individualidad, de odio… Escuchamos en muchos rincones del planeta la palabra odio», dijo. Agregó que ese odio que tenemos con nuestros pares, con el otro, con el ser humano, también lo tenemos con la naturaleza. Boiero también aseguró que «tristemente estamos viviendo un momento en el que tenemos que dejar de odiarnos, dejar de ser individualistas, dejar de ser egoístas, para empezar a aceptar que todos somos parte de un todo. El día que entendamos de que todos estamos en el mismo vehículo, en el mismo planeta, en el mismo plano, es cuando realmente podremos hacer un cambio».

Sobre el tema del congreso «Show me the money» el terapeuta del alma dijo que el no puede hablar al respecto pues no es su especialidad. Pero sí comentó que hoy por hoy «hay mucha gente que le falta amor, mucha gente que le falta una compañía, pero también hay mucha gente que le falta agua, que le falta una planta, que le faltan realmente los recursos naturales que otros absorben, destruyen y consumen como si fueran propios».

Los seres humanos no somos dueños de todo

Boiero también resaltó que cuando nos vamos de este plano no nos llevamos nada. Pero mientras tanto creemos que somos dueños de todo. «Y grandes poderes que a veces se agarran de todo. Es un mundo de un equilibrio que no está pero muchos seguimos siendo sordos, mudos y ciegos frente a lo que ocurre». Citando a Jorge Neri, editor de Cambio16, quien habló anteriormente de la sostenibilidad, Boiero se refirió a que los humanos no somos consecuentes «y por eso hoy vivimos en un mundo que tristemente nos absorben las redes sociales, la tecnología, el consumo, el comprar, el vender. Pero pocas veces hacemos un clic con lo que somos en esencia que tiene que ver nuestra alma, nuestro espíritu, nuestra energía».

Para el conferencista, todas las ponencias que se dieron en el IV CIS no servirán de nada si no nos conectamos con nuestra energía pura en esencia que somos en nuestra alma. «Todo es energía», aseguró, en el mundo todo es energía, lo tomemos como lo queramos tomar y lo hagamos como lo queramos hacer.

Cuidado, el egoísmo desequilibra

René Boiero no cree en ninguna religión. «Gracias a Dios. Mi única religión es el alma, la vida y la esencia», aseguró. Sin embargo mantiene firme su postura de que hay que respetar tantas religiones como tantos seres en la tierra, «es fundamental si queremos un mundo sostenible«. Y según él, «Dios pone en la Tierra tanta comida como para tantos seres humanos, para tanta naturaleza y tantos animales hay, pero el individualismo y el egoísmo no permite que eso sea equilibrado».

Para Boiero caminar descalzo, abrazar un árbol, conectarse con el agua, estar en el mar y estar con uno mismo es lo único que nos va a salvar. «Acuérdense que lo que más nos va a ayudar es aprender a soltar y conocer», recalcó. «Cuando nos estamos por ir, cada uno de nosotros de corazón vamos a tener el poder de reflexionar». Sobre la muerte, dijo que es un proceso maravilloso que nos muestra la impermanencia de nuestra existencia en este plano terrenal. Y con nuestras actitudes de egoísmo e individualismo «lo que hacemos es destruir nuestra propia existencialidad del ser».

La naturaleza es el otro

El orador y conferencista aprovechó su espacio en el IV CIS celebrado en Madrid para hablar de la naturaleza. «Para mí la naturaleza es el otro y sin el otro yo no puedo vivir». Por ello hay que dar a conocer cada vez más todo lo que está ocurriendo con el planeta. «Ojalá en la escuela se puedan dictar clases y hacer asignaturas de la naturaleza, del medio ambiente, que tanta falta hacen. Hoy mis hijos y muchos niños nos enseñan mucho más de lo que nosotros adultos aprendimos desde pequeños. Hoy se habla, hoy se expresa, hoy se charla y para mí es fascinante verlo».

Desde que tiene ocho años, Boiero ha tenido la posibilidad de ver almas. «Ahora ese es mi humilde trabajo y desde ese lugar salí a recorrer el mundo y a decir que hiciéramos alma antes de ser todo esto que somos como seres humanos, antes de existir Madrid y tanto territorio había naturaleza, habían árboles, porque existe algo fundamental: somos esencia pura de energía», sostuvo.

Cuando recuperemos nuestra esencia, asegura, va a haber sostenibilidad, abundancia, prosperidad y camino. «Pero desgraciadamente la estructura, los sistemas y las creencias nos han alejado durante mucho tiempo de ese plano tan profundo de lo que somos cada uno de nosotros». Boiero también comentó que si uno no se ama a uno mismo no puede amar a la naturaleza. Es por ello que invitó a todos con su discurso a no destruir, «porque cuando nos vamos no nos llevamos nada» concluyó.