La ayuda financiera para los países del Cuerno de África, asolados por la sequía, se quedó corta. Las Naciones Unidas desplegó una campaña de recaudación de fondos para colaborar con esa región afectada por fenómenos climáticos extremos. Las naciones donantes prometieron solo un tercio de los 7.000 millones de dólares solicitados.
Recientemente la ONU advirtió contra una “catástrofe” en Etiopía, Kenia y Somalia, que describió como el epicentro de las peores emergencias climáticas del mundo. En consecuencia, pidió acumular fondos para respaldar esa grave situación y evitar males mayores.
Los países donantes prometieron $2400 millones para 2023, pero en un evento de esta semana, solo anunciaron $800 millones en apoyo financiero nuevo. Estados Unidos proporcionará casi dos tercios del dinero, seguido a cierta distancia por la Comisión Europea, Alemania y el Reino Unido.
El dinero recaudado en una conferencia de compromisos contribuirá a las agencias humanitarias a brindar alimentos, agua, atención médica y servicios de protección a más de 30 millones de personas en los tres países del Cuerno de África: Kenia, Somalia y Etiopía.
Tinebeb Berhane, directora de país de ActionAid en Etiopía, dijo a Climate Home News que estaba «extremadamente decepcionada» y «triste» con el resultado. “Las promesas ni siquiera tocan la superficie del nivel de apoyo necesario sobre el terreno”, agregó.
Oxfam ha llamado a los compromisos “tristemente inadecuados”.
Las deficiencias de los eventos de compromiso de la ONU como este pondrán de relieve la implementación del acuerdo histórico sobre pérdidas y daños alcanzado en la COP27. Los gobiernos acordaron crear un fondo para las comunidades vulnerables afectadas por los impactos climáticos.
El Cuerno de África ha estado sufriendo su peor sequía en 40 años desde octubre de 2020, de allí la apuesta por recaudar fondos para ayudar a la región. Cinco temporadas consecutivas de precipitaciones por debajo de los niveles normales han provocado la pérdida de cultivos y la muerte de animales de granja.
El grupo World Weather Attribution dijo que la sequía se hizo mucho más severa debido a la escasez de lluvias. Y al aumento de la evaporación causado por las temperaturas más altas en el mundo.
Kenia, Somalia y Etiopía combinadas ahora contribuyen con menos del 0,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático a pesar de tener el 2,5% de la población mundial.
“La gente en el Cuerno de África está pagando un precio desmesurado por una crisis climática que no hicieron nada para causar”, señaló el jefe de la ONU, Antonio Guterres, en el evento de promesas de contribuciones en Nueva York.
La crisis se ha visto agravada por los conflictos y el aumento de los precios mundiales de las materias primas como resultado de la guerra en Ucrania. Más de 32 millones de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda y 2,7 millones de personas han sido desplazadas.
Estados Unidos hizo la mayor promesa: $ 524 millones adicionales en anuncios anteriores, lo que eleva su total para 2023 a unos $ 1,4 mil millones. La Comisión Europea comprometió $185 millones, Alemania $163 millones, Gran Bretaña $120 millones y los Países Bajos $92 millones.
“Este es un problema global que requiere de todos nosotros”, señaló en el evento la embajadora de EE UU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Andrew Mitchell, el ministro de desarrollo del Reino Unido, indicó que “la amenaza clara y actual permanece, y debemos actuar ahora para evitar más sufrimiento”. Pero los grupos de ayuda han criticado la promesa hecha por el Reino Unido, calificándola de «fracaso moral».
Un grupo de organizaciones lideradas por el Comité Internacional de Rescate pidió a los donantes que “tomen medidas inmediatas para romper el ciclo de fondos inadecuados a corto plazo” en el Cuerno de África.
Berhane de ActionAid espera que la financiación limitada prometida se entregue rápidamente. “El tiempo es un factor importante para estas intervenciones humanitarias que salvan vidas”, agregó.
La sequía de África oriental es solo una de las muchas crisis inducidas por el clima en las que la ayuda financiera ha sido lenta.
Inundaciones devastadoras azotaron Pakistán el año pasado, causando daños estimados en $10 mil millones. Después de un llamamiento de la ONU, los países ricos prometieron una suma aproximadamente sesenta veces menor en apoyo. Pero incluso esos fondos tardaron en llegar.
Posteriormente, en un evento de promesas de contribuciones en enero pasado, un grupo de 40 países, bancos multilaterales y donantes privados comprometieron más de $8500 millones para la recuperación de Pakistán.
Pero la ministra de clima de Pakistán, Sherry Rehman, dijo que «todavía no se han cumplido las promesas hechas en conferencias internacionales exclusivamente para Pakistán».
“Los llamamientos urgentes de la ONU ya no se capitalizan como antes”, adicionó, ya que “al menos la mitad de los llamamientos urgentes de la ONU no reciben financiación”. Pidió que el fondo de pérdidas y daños se establezca lo antes posible.