La defensa del medio ambiente y de los derechos humanos constituyen la base de la línea editorial de Cambio16 y han fundamentado, asimismo, la motivación de un congreso que ha conseguido unir a todos los sectores implicados en el objetivo de salvar el planeta. El II Congreso Internacional de Sostenibilidad del Medio Ambiente, que se celebrará en el mes de mayo de 2020, ya está en marcha.
Como CEO de Cambio16 me toca la enorme responsabilidad y honor de cerrar este I Congreso Internacional de Sostenibilidad del Medio Ambiente. ¡Menuda tarea, después de haber escuchado a los extraordinarios ponentes que hemos tenido durante toda la jornada! Trataré de ser lo más breve posible porque hoy no es un día de grandes discursos. Por el contrario, hoy ha sido un día de éxito porque todos hemos venido a trabajar en defensa del medio ambiente. Y, en consecuencia, hemos podido alcanzar los importantes objetivos que nos habíamos fijado.
El primer objetivo alcanzado es la reafirmación de la supremacía del medio ambiente. A pesar de que nuestra existencia está totalmente ligada al medio ambiente, hemos sido capaces de contaminar hasta lo más elemental, como es el aire que respiramos, el agua que bebemos, la tierra que cultivamos y los mares que tantas cosas nos proporcionan. Por ello, la supremacía de la naturaleza no es otra cosa que entender que nosotros necesitamos a la naturaleza para existir, pero ella no nos necesita a nosotros.
El segundo objetivo que hemos conseguido es agrupar en una misma sala a organizaciones medioambientales, políticos, empresarios, emprendedores, medios de comunicación y la sociedad civil, con la única tarea de trabajar juntos por la defensa y preservación del medio ambiente. Este logro establece las bases para futuras acciones y reafirma el titular de mi último artículo en Cambio16 y lema del CISM: Madre Tierra, juntos podemos salvarla.
Otro de los objetivos alcanzados es ratificar que no hay otro camino posible para la preservación del planeta que la incorporación de todos a la sostenibilidad. Sin buscar culpables, pero sí exigiendo un cambio inmediato y con acciones concretas. Lamentablemente como este necesario camino todavía no está claro para algunos tenemos que seguir luchando hasta que logremos cumplir con los objetivos medioambientales, que no son otros que crear y vivir en un mundo con sistemas productivos y de consumo sin residuos ni desechos, como lo hace la naturaleza.
Otro objetivo que esperamos que hayamos alcanzado es asumir que la sostenibilidad también es una gran oportunidad económica. Es más, me anticipo a adelantar que la sostenibilidad será a corto plazo un factor importantísimo en la competitividad de las empresas. Pronto veremos una sociedad reclamando productos sostenibles en todas las áreas de nuestra vida. Y aquellos que sean los pioneros en la transformación obtendrán grandes beneficios económicos.
El último objetivo es la gran oportunidad que tiene Europa para liderar a nivel mundial el cambio hacia la sostenibilidad, como lo ha hecho antes en la Responsabilidad Social Empresarial, que solo ahora y de manera tímida se empieza a incorporar en los Estados Unidos con el Roundtable Organization. Europa puede liderar el cambio hacia la sostenibilidad con sus múltiples beneficios, incluyendo los económicos, entre muchas razones por el vacío que temporalmente ha dejado Estados Unidos por las políticas de Donald Trump.
Y en cuanto a España, además de convertirse en un actor importante en energías verdes, tratamientos de residuos y aguas, descarbonización, etc., tiene la oportunidad de ser el puente entre el mercado de Latinoamérica y Europa, mucho más tras la firma del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur. Ya el camino está marcado.