Las predicciones económicas son nefastas. Y son formas de paralizar nuestro movimiento. A un trabajador no le interesa el problema que él está creando en el trabajo que acaba de dejar. Si lo dejó es porque no lo satisfacía. Y está buscando algo mejor. “Gran Renuncia Perpetua” me recuerda a gran cadena perpetua.
La perpetua cadena del trabajo. A lo que renuncia el trabajador es a la esclavitud del trabajo que es una cadena perpetua. Si no fuera una cadena no sería una esclavitud. A lo que renuncia es a no poder integrar sus prioridades en el trabajo. Espero que esta gran renuncia dé cabida a una gran entrada de nuevas formas de vida y de trabajo. Si todos trabajaran menos días, habría más oportunidades. Más gente trabajando menos y disfrutando más de la vida.
Cuando uno sabe lo que uno no quiere es porque uno sabe lo que quiere. Quiere algo mejor. Es un momento de gran creatividad. De gran bullicio y de gran silencio. El cambio se ve en todas partes. El ser humano perdió su ritmo de trabajo. Su rutina. Las cosas que creíamos importantes ya no tienen relevancia alguna. Por ejemplo, las jerarquías de poder. Ha ocurrido un cambio de paradigma, un cambio de prioridades, un cambio de atención. Sentimos un divorcio con la realidad que no integra nuestros sentimientos.
El problema de Virilio fue equiparar la violencia con la rapidez. La violencia es creada cuando le quitan al ser humano su ritmo de vida, que no es rápido ni lento. Todo lo que vaya en contra de nuestro ritmo natural—sea demasiado lento o demasiado rápido—provoca frustración. Hemos dejado pasar muchas oportunidades en que las circunstancias eran propicias para un cambio inminente en la sociedad. Y dejar pasar las oportunidades crea violencia.
Tiene que ver con un divorcio de la rutina.
La rutina tiene que ver con la ruta que uno sigue. El camino usual y profano. La rutina nos crea un sentido de permanencia. Nos quita la precariedad. La rutina es el hábito de la ruta. Es banal y no tiene personalidad. El ritual necesita una ceremonia y una iniciación. Del ritual nacen los ritos, los misterios, la poesía. Y lo excepcional.