El telescopio europeo Euclid inició su búsqueda para comprender los mayores misterios del universo. En las primeras imágenes del observatorio espacial a color muestran una nebulosa que se asemeja a la cabeza de un caballo, galaxias distantes nunca antes vistas e incluso «evidencias circunstanciales» de la esquiva materia oscura.
Euclid despegó en julio en la primera misión del mundo con el objetivo de investigar los misterios cósmicos duraderos de la materia y la energía oscuras. Lo hará en parte trazando un tercio del cielo (abarcando dos mil millones de galaxias alucinantes) para crear lo que ha sido anunciado como el mapa 3D más preciso del universo jamás creado.
Después de unirse al telescopio espacial James Webb en un lugar estable a alrededor de 1,5 millones de kilómetros (más de 930.000 millas) de la Tierra, Euclid comenzó a enviar sus primeras observaciones.
Las primeras cinco imágenes fueron reveladas durante una conferencia de prensa en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales en Darmstadt, Alemania. El jefe de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, elogió a las más de 3.600 personas que contribuyeron al proyecto que catalogó como «un hito para la ciencia y la exploración europeas».
Esta increíble instantánea de Euclid es una revolución para la astronomía, dijo ESA. La imagen muestra 1.000 galaxias pertenecientes al cúmulo de Perseo y más de 100.000 galaxias adicionales más alejadas en el fondo.
Muchas de estas galaxias débiles no se habían visto antes. Algunas de ellas están tan distantes que su luz ha tardado 10 mil millones de años en llegar hasta nosotros, agregó la agencia espacial europea. Al mapear la distribución y las formas de estas galaxias, los cosmólogos podrán descubrir más sobre cómo la materia oscura dio forma al Universo que vemos hoy.
La tarea de Euclid será pasearse por el universo y observar detalladamente los contornos, las distancias y los movimientos de miles de millones de galaxias. Parte de cuya luz ha tardado casi toda la edad del universo en llegar hasta nosotros.
La investigación del telescopio Euclid será la más fundamental de las investigaciones, afirmó Carole Mundell, directora de ciencia de la ESA.
«Somos humanos, queremos entender todo lo que nos rodea. Ya sea cuando los antiguos miraban el cielo nocturno y dibujaban constelaciones en nuestras cuevas. O tratando de entender si el Sol volvería después del invierno, buscamos ese conocimiento y visión», dijo.
Mundell sostuvo que «actualmente no entendemos el 95% del universo. Un universo que tiene 13.800 millones de años. Somos seres sintientes que hemos existido durante una pequeña fracción de ese tiempo, pero podríamos ser la especie que llegue a comprender todo fuera».
La materia oscura y la energía oscura se encuentran entre los mayores enigmas de la astrofísica moderna. La primera podría ser alguna partícula aún no detectada. Los astrónomos infieren su presencia a partir de la atracción gravitacional que ejerce sobre la materia que podemos ver. Las galaxias se desintegrarían si no estuviera allí. Este último representa un problema muy diferente. Podría ser algún tipo de energía en el vacío del espacio. Sea lo que sea, parece estar trabajando contra la gravedad para separar las galaxias a un ritmo cada vez más acelerado.
El telescopio Euclid, valorado en 1.400 millones de euros, lleva más de tres meses en el espacio. Desde entonces, los ingenieros lo han estado perfeccionando. Pues hubo algunas preocupaciones iniciales: la óptica de Euclid no podía fijar las estrellas para tomar una imagen estable. Esto requirió un nuevo software para el sensor de guía fina del telescopio.
Los ingenieros también descubrieron que algunas luces dispersas contaminaban las imágenes cuando el observatorio apuntaba de cierta manera. Pero una vez resueltos estos problemas, Euclid está listo, como lo demuestra la publicación de cinco imágenes.
«Son fantásticas», comentó Isobel Hook, que trabajó en uno de los equipos que en la década de 1990 descubrió por primera vez que el Universo se estaba expandiendo a un ritmo cada vez más rápido.
Ningún telescopio espacial anterior había podido combinar la amplitud, profundidad y nitidez de visión que puede lograr Euclid. El asombroso telescopio James Webb, por ejemplo, tiene una resolución mayor, pero no puede cubrir la cantidad de cielo que cubre Euclid de una sola vez.
«Esta cámara gigante con cientos de millones de píxeles está ahora lista para explorar el Universo distante. Y los objetos en una amplia gama del cielo: un gran volumen de cielo en el espacio y en el tiempo», señaló Mark McCaughrean, asesor científico principal de ESA.
«Sólo observando un gran número de galaxias podremos descubrir esas señales sutiles de energía y materia oscuras, que es de lo que se trata Euclid», manifestó a la BBC. «Vi las imágenes en resolución completa y realmente me dejaron boquiabierto. Esperábamos que el telescopio Euclid funcionara muy bien y realmente cumplió con todas nuestras expectativas”, destacó. “Es un gran alivio y realmente maravilloso verlo».
Esta es la primera vez que una imagen tan grande permite capturar tantas galaxias de Perseo con un nivel de detalle tan alto, añadió. Perseo es una de las estructuras más masivas conocidas en el universo, ubicada a “sólo” 240 millones de años luz de la Tierra.
Los astrónomos demostraron que los cúmulos de galaxias como Perseo sólo pueden haberse formado si