Europa, tan visiblemente combatiente de la descarbonización, presenta un “panorama nefasto de aire sucio”, con el 98% de las personas viviendo en áreas con una contaminación de partículas finas altamente dañina que excede la tasa mundial de salud, revela un amplio estudio.
El viejo continente se enfrenta a una «grave crisis de salud pública», y casi todos sus habitantes viven en zonas con niveles peligrosos de contaminación del aire, señala una investigación de The Guardian.
La publicación británica recopiló datos utilizando una metodología de vanguardia, incluidas imágenes satelitales detalladas y mediciones de más de 1.400 estaciones de monitoreo terrestres. Tras su análisis advierte que casi dos tercios de los europeos vive en áreas donde la calidad del aire es más del doble de las directrices de la OMS.
El país más afectado de Europa es Macedonia del Norte. Casi dos tercios de las personas en todo el país viven en áreas con más de cuatro veces las pautas de la OMS para PM2.5 (pequeñas partículas suspendidas en el aire). También se encontró que cuatro áreas tienen una contaminación del aire casi seis veces mayor, incluida su capital, Skopje.
Europa del este es significativamente peor que Europa occidental, aparte de Italia. Allí, más de un tercio de los que viven en el valle del Po y las zonas circundantes en el norte del país respiran aire que es cuatro veces la cifra de la OMS para las partículas más peligrosas en el aire.
Los expertos consultados produjeron un mapa interactivo que revela las zonas más afectadas del continente. Las mediciones son expresadas en PM2,5: estas pequeñas partículas producidas principalmente por la quema de combustibles fósiles. Algunas pueden pasar a través de los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, afectando a casi todos los órganos del cuerpo.
Las directrices de la OMS establecen que las concentraciones medias anuales de PM2,5 no deben exceder los 5 microgramos por metro cúbico (μg/m3). El análisis encontró que sólo el 2% de la población de Europa vive en áreas dentro de este límite y los expertos dicen que la contaminación PM2,5 causa alrededor de 400.000 muertes al año en el continente.
«Esta es una grave crisis de salud pública», afirma Roel Vermeulen, profesor de epidemiología ambiental en la Universidad de Utrecht. «Lo que vemos con bastante claridad es que casi todo el mundo en Europa respira aire nocivo para la salud», agrega el director del equipo de investigadores de todo el continente que recopiló los datos.
El estudio muestra otros hallazgos de interés. Por ejemplo, casi todos los residentes en siete países de Europa del Este tienen el doble de las directrices de la OMS. Entre ellos Serbia, Rumania, Albania, Macedonia del Norte (la peor), Polonia, Eslovaquia y Hungría.
Más de la mitad de la población de Macedonia del Norte y Serbia vive con cuatro veces la cifra de la OMS, precisa la investigación de The Guardian. En Alemania, tres cuartas partes de la población vive con más del doble de las directrices de la OMS. En España esa cifra es del 49% y en Francia del 37%.En el Reino Unido, tres cuartas partes de la población vive en áreas donde la exposición es entre una y dos veces mayor que la guía de la OMS. Y casi una cuarta parte supera ese límite más del doble.
Cerca de 30 millones de europeos viven en zonas con pequeñas concentraciones de partículas que son al menos cuatro veces superiores a las directrices de la OMS.
El estudio muestra que en Suecia, por el contrario, no hay ninguna zona donde las PM2,5 alcancen más del doble de la cifra de la OMS. E incluso algunas zonas del norte de Escocia se encuentran entre las pocas de Europa que caen por debajo de esa cifra.
El tráfico, la industria, la calefacción doméstica y la agricultura son las principales fuentes de PM2,5. Sus impactos a menudo lo sienten desproporcionadamente las comunidades más pobres.
La contaminación del aire se ha convertido en un problema clave en Europa. Y la UE está bajo presión para hacer más para abordar la creciente crisis de salud pública.
La semana pasada, el parlamento europeo votó a favor de adoptar las directrices de la OMS sobre PM2,5 para 2035. La ley, que aún debe ultimarse en negociaciones con el consejo, establecería un límite legalmente vinculante para las concentraciones anuales de PM2,5 de 5 µg/m3. En comparación con los 25 µg/m3 actuales.
Pero los expertos dicen que es necesario tomar medidas urgentes ahora y no perder tiempo. Observan un creciente conjunto de evidencia que muestra que la contaminación del aire afecta a casi todos los órganos del cuerpo. Y está relacionada con una amplia gama de problemas de salud. Desde enfermedades cardíacas y pulmonares hasta cáncer y diabetes, depresión y enfermedades mentales, deterioro cognitivo y bajo peso al nacer.
Un estudio reciente encontró que la contaminación del aire era responsable de 1 millón de muertes fetales al año. Otro indicó que los jóvenes que viven en las ciudades ya tienen miles de millones de partículas tóxicas de contaminación del aire en sus corazones.