Vivimos en una sociedad paliativa que siente fobia al dolor y detesta la tristeza: tenemos la obligación de ser felices. No obstante, desconocemos qué es la felicidad. El doctor Mario Alonso Puig, un referente internacional en el campo de la autoayuda y el mindfulness, ha dedicado gran parte de su vida a alcanzar la plena consciencia y a construir puentes que comuniquen lo que creemos que somos con lo que realmente somos, sin caer en la ilusión y el ardid de maquillar la imagen que nos devuelve el espejo.
Todos sentimos esa inquietud por ser mejores personas, pero no sabemos cómo abordar este afán de crecimiento personal. Queremos llenar el vacío de nuestras vidas creyendo que lo más importante es tener. En El camino del despertar, su última obra, Mario Alonso Puig nos enseña que lo importante no es el tener, sino el ser. Para descubrir la auténtica dimensión del ser, nos propone el autoconocimiento, un viaje interior de descubrimiento y transformación para convertirnos en la persona que siempre quisimos ser.
En ese empeño, debemos huir de la trampa de la esperanza porque no es sino una invitación al desengaño. La asechanza de creer que el bienestar está por venir y que solo alcanzaremos la dicha, eternamente aplazada, en un futuro que nunca llega. Y consigamos lo que buscamos.
El poder, la fama y la fortuna, todo aquello que hoy se considera expresión del éxito –el tener–, nos puede dar tranquilidad y confort, pero el auténtico gozo, que proporciona paz y confianza, es otra cosa. Uno puede poseer mucho, pero solo puede ser feliz si le importa de verdad que también lo sean los demás.
Y esta perspectiva comunitaria de la felicidad es precisamente la que aborda Jorge Neri Bonilla, editor de Cambio16 y presidente de Fundación Cambiemos, en su sección Líderes con alma, donde entrevista al periodista y escritor argentino Andrés Oppenheimer.
En su último libro –¡Salir del pozo!– alerta sobre el desencanto popular y la insatisfacción, que dan alas a todo tipo de populismos y totalitarismos, al tiempo que desmenuza las claves que sostienen la felicidad de los países, las empresas y las personas, desenmascarando algunos de los mitos y bulos promovidos por políticos, influencers, medios de comunicación y todos los farsantes que se han montado en esta revolución de la felicidad para sacarle provecho político y tratar de ocultar sus propios fracasos económicos.