Los países miembros de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de la ONU, acordaron un objetivo climático a largo plazo para la aviación: lograr cero emisiones netas para 2050. El compromiso, que algunas naciones europeas lo quería más ambicioso, fue cuestionado por China, Rusia y Eritrea que lo consideran inviable si los países desarrollados no brinda apoyo financiero a las naciones en desarrollo.
La instancia está compuesta por 193 países y su asamblea se celebra cada tres años. Después de años de conversaciones, en la reunión preparatoria de la OACI de julio logró sentar las bases para el objetivo no vinculante. En 2021, las aerolíneas adoptaron un objetivo de cero emisiones netas para 2050 en un ensayo de facto que generó reservas en las aerolíneas chinas. Ahora, en la asamblea, presentaron una posición más crítica y frontal sobre la meta.
Las aerolíneas han presionado por una acción global para evitar que cada país imponga sus reglas y tarifas para reducir las emisiones. “Si bien el acuerdo no es perfecto, se fundamenta en el notable progreso logrado en las últimas décadas. La decisión evitará un mosaico de medidas globales”, señaló el grupo comercial de aerolíneas Airlines for America.
Reducir las emisiones de CO2 a largo plazo dependerá de múltiples medidas. Incluida la adopción acelerada de tecnologías de aeronaves nuevas e innovadoras, operaciones de vuelo optimizadas y una mayor producción y despliegue de combustibles de aviación sostenibles (SAF).
La OACI no puede imponer reglas, pero sus decisiones influyen en las políticas de cada país como punto de referencia, pero esperan que el objetivo global establecido para alcanzar las cero emisiones, vaya más allá de los anuncios de la industria de la aviación. Es decir, impulsar con hechos, el suministro combustible de aviación sostenible y alentar la inversión privada.
“Los formuladores de políticas deben enviar la señal de la demanda”, señaló Nancy Young, directora de sustentabilidad de la compañía de combustible sustentable Alder Fuels.
Los países y regiones están tomando medidas para aplicar el uso sostenible de combustibles. Mientras Europa pide mandatos de combustibles limpios en su paquete «Apto para 55».
Dan Rutherford, director de aviación del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), con sede en EE UU, indicó que los países más ricos necesitarían reducir sus emisiones, mientras que los países en desarrollo aún están ampliando sus mercados. “Para que los países más pobres hagan crecer sus sectores de aviación, los países más ricos necesitarán alcanzar su punto máximo de emisiones más rápido”, dijo.
Aún así, los grupos climáticos ven el ejercicio de la OACI como una cortina de humo. Jo Dardenne, director de aviación del grupo Transporte y Medio Ambiente, con sede en Bruselas, comentó que el objetivo era mejor que ningún objetivo, pero denunció la falta de un plan que lo haga realidad.
El presidente del Consejo de la OACI, Salvatore Sciacchitano, se mostró optimista. “Es importante la adopción por los Estados de este objetivo para el transporte aéreo descarbonizado. Contribuirá a la implementación e innovación ecológica que debe acelerarse para lograr un vuelo libre de emisiones”, agregó.
En ese sentido, Juan Carlos Salazar, secretario general de la OACI, resaltó los beneficios de la decisión. “Los países han logrado avances diplomáticos tremendos en temas de crucial importancia para la sostenibilidad del planeta y del sistema de transporte aéreo” añadió..
Los Estados en la Asamblea de la OACI también subrayaron la importancia de un financiamiento viable y de un apoyo a la inversión para cumplir la nueva meta de emisiones en 2050. Asimismo, apoyaron el programa de asistencia, creación de capacidad e instrucción para combustibles de aviación sostenibles (ACT-SAF) de la OACI. En ese sentido, instaron a que se convoque una tercera Conferencia de la OACI sobre aviación y combustibles alternativos en 2023 con el fin de acelerar la disponibilidad y uso de SAF.
También la asamblea finalizó la primera revisión periódica del Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (Corsia). Los países acordaron los porcentajes para los factores de crecimiento sectoriales e individuales que se utilizarán para el cálculo de los requisitos de compensación a partir de