Definitivamente alcanzar un planeta más habitable no es cosa de gobiernos e instituciones únicamente. Empresas y sociedades deben remar en sintonía con recomendaciones de la ciencia climática. Un grupo de expertos, reunidos en el IV Congreso Internacional de Sostenibilidad, arrojó experiencias y estrategias para asumir los desafíos de la sostenibilidad, de la mano de la financiación y el consumo sostenible con los pies en la tierra.
En la mesa de debate “Finanzas y Consumo Sostenible”, María García de la Fuente, presidenta de APIA, se refirió a los momentos actuales de transición ecológica y energética de gran trascendencia. Momentos que implican “afrontar muchos cambios”, entre ellos el de mentalidad.
En su opinión hay dos retos pendientes en la agenda: “Comunicar para que los ciudadanos se impliquen en esos cambios; y las empresas y las administraciones asuman esos cambios como propios. Y el de la financiación, pues esos cambios van a suponer inversiones en las que nos vamos a jugar nuestro futuro”.
García, en su condición de moderadora, presentó a los expositores en este encuentro convocado por Cambio16. El turno correspondió a Germán Granda, director general de Forética. Una coalición de más de 200 grandes, la mayoría grandes empresas, con una comprensión de la sostenibilidad desde el punto de vista de oportunidad.
“Hay una base científica que nos mueve”, dijo Granda. “Es la que marca los términos de respuesta a la crisis gemela del clima y la biodiversidad. Es el límite que establece la ciencia, el IPCC, de mantenernos en 1,5 °C. Por tanto, es un desafío que tienen que trazarse las empresas para alcanzar la descarbonización, el cero emisiones cuanto antes. Y ser transparentes al momento de trasladarlo”.
Germán Granda dijo además en la mesa de debate sobre Financiación y Consumo, que está la crisis de biodiversidad en medio de los desafíos de la sostenibilidad. “Somos conscientes de la pérdida de especies”, sostuvo. “Y las consecuencias que ahondan la crisis climática no solo de vidas sino de dificultades en el desarrollo económico y el progreso de las sociedades”.
Lo vemos, apuntó, con el Incremento de fenómenos meteorológicos extremos: inundaciones, huracanes, sequías e incendios. Que limitan la capacidad de expansión de cualquier país. Hace que las empresas pongan en el foco los límites planetarios a la hora de diseñar sus productos, servicios y establecer operaciones.
A todo ello, hay un reto adicional que es el de la desigualdad. “Las empresas de Forética comprenden el desbalance que puede suponer un contexto en el que el 1% de la población ha capturado el 44% de la riqueza. Frente al 50% de la población que solo ha capturado el 2% de la riqueza. Es el momento de revisar algunos elementos y estar cerca de la sociedad en términos de desigualdad. Lo vimos con las empresas responsables durante la pandemia. Ahora con la guerra en Ucrania hay que dar un paso adelante y dar facilidades y apoyos a la sociedad. Financiación, acceso a productos y servicios, en momentos de alta inflación y precios tremendos de la energía”.
En su opinión podrían presentarse voces que digan que la sostenibilidad hay que trasladarla a otro momento. Pero creemos que esta es la gran oportunidad para acelerarla y conectar más con los demás. Es una oportunidad que tienen las empresas y aquellas que tengan en su agenda ayudar a la sociedad va a tener éxito.
El director general de Forética comentó que sus empresas saben que deben avanzar en esa ruta. Transformar la energía en asequible y en cero emisiones. Asimismo la movilidad y el consumo deben disponer de materiales respetuosos con el medio ambiente. Y además, las empresas tienen una responsabilidad, no solo con la salud de sus trabajadores, sino con generar entornos de trabajo con mayor bienestar.
De seguidas, Liliana Marsan, responsable del Departamento de Investigación de Mercados de BNP Paribas Personal Finance ofreció los resultados del último sondeo del Observatorio Cetelem. Un proyecto que analiza los principales cambios y tendencias del consumo.
Dijo que en los últimos dos años se ha focalizado en la sostenibilidad desde la perspectiva del consumidor español. Aspectos generales y más específicos sobre economía circular, transición energética en hogares y la movilidad sostenible. Para el estudio se realizaron 2250 encuestas.
El 95% de los consultados manifestó que estaría dispuesto a tomar medidas que contribuyan con evitar el cambio climático. Mientras un 50% dijo tener en cuenta la sostenibilidad cuando paga por un producto o servicio.
Asimismo, el 25% de los participantes afirmó que ha descendido su consumo, no por la merma en el ingreso de los hogares por los altos precios, sino para reducir el impacto medioambiental. De ese porcentaje, el 65% lo atribuyó directamente a su preocupación por el planeta.
Marsan manifestó a la audiencia que los españoles son cada vez más conscientes y sostenibles en el consumo, gasto y financiación. Más de un tercio (dos de cada cinco personas) cree que nuestro modelo de consumo será más responsable. Un 63% se mostró partidario a pagar más por un producto a cambio de que sea sostenible. Y el 74% señaló que una edificación más eficiente energéticamente es también más rentable.
En los recientes resultados de la encuesta del Observatorio Cetelem, difundidas en la mesa sobre Financiacion y Consumo sostenible, también se observó que el consumidor es más exigente. Toma en cuenta si la empresa donde va a comprar está certificada como responsable con el medio ambiente. E incluso, que pueda medir la huella de carbono y esté inscrita en los Objetivos de Sostenibilidad.
Mientras tanto, la mitad de la población consultada sabe en qué consiste la economía circular y empieza a experimentarla. Los consultados indicaron que compran igual pero tiran menos, optan por darle a los productos una segunda mano, una segunda oportunidad. No solo por el ahorro de dinero sino para evitar acumular desperdicios.
En cuanto a la movilidad sostenible, el sondeo reveló que siete de cada diez españoles la considera importante o muy importante. Y ocho de cada diez, sostiene que es importante que las administraciones inviertan en transporte ecológico. Alrededor de un 50% valoraría comprarse una bici o un patinete eléctricos (el 61%, en el mercado de segunda mano), siendo esta una opción segura para otro 11%.
Los recursos destinados por los consumidores a la transición energética en los hogares, creció un 12% respecto al último año. Los dineros fueron canalizados en electrodomésticos e iluminación led. 24% afirmó tener intención de colocar placas solares en sus vviendas. 3% más que en el último estudio. Eso está motivado al ahorro en la factura eléctrica y las subvenciones fiscales.
Por primera vez en las encuestas, resaltó Liliana Marsan, el porcentaje de intención de comprar un auto eléctrico superó al de los vehículos tradicionales. “Hay cambios importantes hacia lo sostenible. Vamos por el buen camino pero falta mucho por recorrer”, dijo.
Begoña Levya Gómez, Directora Operaciones Sostenibles de Proporciona enfocó su análisis en el sector de la Pequeña y Mediana Empresa. Comentó que, casi siempre, al abordar el desempeño de la pyme se asocia cada con más frecuencia, con fenómenos meteorológicos extremos. “Tierras secas, incendios, inundaciones. Nos da una visión del impacto” de estos cambios climáticos en el comportamiento del sector y las pérdidas económicas que son bastante grandes”.
Dijo que esta situación de impacto “choca con la realidad de las pymes”, que conforman el 99% del tejido empresarial de España. Este grueso segmento productivo se enfrenta además a los altos costos de las materias primas y la energía y, debe ponderar los precios finales al consumidor.
Otra preocupación que se añadió, es cómo mantenerse en el mercado. “En un mercado que es cada vez más competitivo global. Hay muchas competencias con productos importados, aunque se va poniendo algo de freno. Muchos de estos productos no están sujetos a normativas tan estrictas” como las que están sujetas los productos españoles.
A estos complejos procesos empresariales se une la sostenibilidad, que es una necesidad, indicó la ejecutiva. “Hacer un cambio de modelo productivo hacia una economía cero en carbono, hacia una economía circular” implica retos en los que ya muchas empresas se han apuntado.
Para que las Pymes entren en la transición hacia una economía más sostenible, precisó en la mesa de Financiación y Consumo Sostenible del IV CIS, que hay dos vías. La primera, la regulatoria. Esta opción al final no deja de suponer más cargas a estas empresas que, en su mayoría, ni tienen los recursos personales, ni económicos, ni los conocimientos para afrontar las normativas medioambientales.
La Directora de Operaciones Sostenibles de Proporciona se refirió a la segunda vía para alcanzar la sostenibilidad en las Pymes.
Esta es la de los agentes de cambio. Esto significa, argumentó, que las grandes empresas que ya tienen internalizado el tema de la sostenibilidad o las administraciones públicas actúen como agentes impulsores del cambio. Ofrezcan información, herramientas, asesorías gratuitas de ahorro eléctrico, huella de carbono, para allanar con éxito la transición.
La misión de Proporciona es apoyar a las empresas en su estrategia de sostenibilidad, contribuyendo activamente al bienestar social, al desarrollo sostenible y al respeto hacia el medio ambiente.
Jesús Mardomingo, Socio del Departamento de Banca y Finanzas de Dentons en España, también participó en la mesa de Financiación y Consumo Sostenible. Durante su ponencia destacó la importancia de la gobernanza en el avance hacia la sostenibilidad porque “nos va a permitir gestionar esto con principios de largo plazo”.
Aunque está vinculado al mundo bursátil, ofreció detalles de una encuesta realizada a 8000 empresas vascas por una Organización de Garantía Recíproca de Avales entre Compañías. Representativa del entramado empresarial y recoge la realidad económica del país.
En el sondeo, realizado antes de la guerra en Ucrania, el 49% de las empresas consultadas manifestaron su disposición de financiar y mejorar sus compañías en términos de eficiencia energética y reducción de costes. Entre las razones consideraron la necesidad de mejorar la imagen (greenwashing), el ahorro de costes y la adaptación a la demanda de los clientes, confió el directivo.
Las pymes vascas no creen que los criterios de sostenibilidad afecten a su raiting financiero, viven un poco al margen de esta realidad, apuntó Mardomingo. Y solo el 42% ha considerado integrar la sostenibilidad en la estrategia de la empresa. Hay un punto de separación (..).
Sin dudas, dijo Mardomingo, el sector financiero esta marcando la pauta y es un elemento clave en la transición. “Me gusta mucho el lema del IV Congreso Internacional de Sostenibilidad: Show Me the Money. Está muy bien hablar de sostenibilidad pero hay que pagarlo. Hay que financiarlo y supone sacrificios, impacta en el empleo, en la capacidad económica”.
Dentons se encuentra en una posición ideal para ayudar a los clientes a enfrentarse a las complejidades del mercado español, en todo tipo de litigios. Asuntos comerciales, reestructuraciones, financiaciones, cuestiones fiscales y laborales, procedimientos de insolvencia. Así como de gestión y recuperación de deudas, entre otros.