Con el objetivo de acelerar la transición energética hacia las renovables, la startup India Avant Garde Innovations ha desarrollado un aerogenerador doméstico de bajo coste que puede generar de 1 a 5 kWh de electricidad al día. Se trata de una pequeña turbina eólica llamada Avatar que se adapta a diversas áreas residenciales, comerciales y agrícolas. Y que ya se encuentra disponible en su web con envío a los cinco continentes.
Desde los 1.175 euros y hasta los 5.790 ahora es posible solucionar la falta de electricidad de casas aisladas. Fue diseñada pensando sobre todo en zonas de la India, donde aún no tienen acceso a la red eléctrica comercial. Con una inversión realmente modesta en comparación a otras, este dispositivo tan silencioso como el propio viento puede generar hasta 5 kWh al día. Con vientos medios de 5,5 m/s.
La India es el tercer consumidor de energía en el mundo, solo por detrás de China y EEUU. Desde hace años, tanto los gobiernos federales en la India, como el gobierno central, han trabajado para mejorar la infraestructura y así llevar electricidad a las aldeas más remotas, pero no han podido. Constantemente el país se ve afectado por los cortes y apagones, especialmente durante los meses de verano.
Pensando en sacar a la India de una de las mayores crisis de energía, Avant Garde Innovations, la startup fundada por los hermanos Arun y Anoop George de Kerala, crearon esta turbina eólica de bajo costo y con el tamaño de un ventilador de techo para generar la electricidad suficiente para alimentar una casa completa toda la vida.
La compañía lanzó su proyecto estrella en 2018 para la Armada de La India. Ese mismo año fue capaz de hacer frente a las peores inundaciones en el país. Luego en 2021 también demostró su durabilidad frente al ciclón Tauktae, soportando vientos de hasta 185 km/h. El aerogenerador Avatar además fue elegido por la ONU como uno de los 20 principales avances técnicos en la Cumbre de Innovaciones de Naciones Unidas que tuvo lugar este año en India y fue seleccionada entre 200 proyectos.
A diferencia de otros aerogeneradores, Avatar tiene establecido un límite de velocidad en 300 revoluciones por minuto (rpm). Es por ello que la rotación de las aspas genera solo el 10% del ruido y evita numerosos contratiempos. La pequeña turbina eólica de Avant Garde Innovations es ideal tanto para su instalación en tejados en zonas urbanas como en granjas o zonas rurales, según sus fundadores.
Avatar no pesa más de 72 kilos, lo que facilita una instalación sencilla. En el sitio web también se vende aparte el pie de tubería galvanizada que puede llegar a los 9 metros de altura. El megaproyecto de los hermanos Arun y Anoop puede ser desplegado en una amplia gama de regiones climáticas. Ya sea en desiertos, zonas nevadas e incluso en el mar, con rangos de temperatura que van desde 40 bajo cero hasta los 70 grados. Además logra resistir vientos de hasta 214 km/h.
Por ahora esta turbina eólica está disponible en tres capacidades, 1 kW, 3 kW y 5 kW, y con tres precios distintos, desde 1.175 hasta los 5.790 euros. No obstante, en Avant Garde Innovations ya están trabajando en unidades algo más grandes, con capacidades de 10 y 20 kW.
Sin duda la característica más distintiva de este aerogenerador es la posibilidad de producir, utilizar y almacenar la energía de manera descentralizada. Este proceso lo hace a través de otro producto, Aura, una revolucionaria unidad de acondicionamiento de la energía (PCU) que integra inversor, controlador de carga y conmutador automático.
Recientemente un grupo de investigadores de la Universidad de Newcastle, en Australia, desarrollaron un nuevo tipo de paneles solares flexibles con el mismo objetivo que Avant Garde Innovation: revolucionar las viviendas y hacer posible la transición. Los investigadores afirman que estos paneles se pueden imprimir como los periódicos tradicionales, lo que, sin duda, lo hace extraordinario.
Los paneles solares flexibles tienen una técnica de imprimación especial que permite colocarlos fácilmente en tejados, incluso en aquellos donde no es posible instalar los paneles tradicionales. Su coste no supera los nueve euros por metro cuadrado y tiene un bajo coste de mantenimiento, ya que simplemente hay que reemplazar la unidad rota por un nueva.