Antes del inicio formal del verano, países europeos registraron fuertes olas de calor que dispararon las temperatura hasta los 45 °C en algunas regiones. Actualmente España, Portugal y Francia transitan por otra oleada intensa que podría extenderse varios días. Investigadores de la OMM ampliaron la medición y confirmaron que el sexto mes de 2022 fue “el tercer junio más cálido en el mundo” desde que hay registros.
“El mundo acaba de tener el tercer junio más cálido registrado”, indicó el Servicio de Cambio Climático Copernicus de Europa, con episodios generalizados de calor extremo. Además, el grosor del hielo marino antártico fue el más bajo detectado en un mes de junio.
Precisó que en esos 30 días la temperatura media mundial fue de 0,31 °C superior a la del periodo entre 1991-2020 para el mismo mes.
El informe mensual de Copernicus/ECMWF (Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo) forma parte de la red internacional de actividades de seguimiento del clima de la Organización Meteorológica Mundial. La temperatura media mensual de Europa fue la segunda más alta registrada.
Las partes del sur del continente desde la península Ibérica a través de Francia e Italia han sido las más afectadas. La temperatura máxima diaria en España, Francia e Italia superaron los 40 °C y el calor extremo exacerbó laa sequía en la cuenca del río Po.
Se batieron numerosos récords de temperatura de junio en Francia y España, siendo Biarritz y San Sebastián, respectivamente, dos ejemplos principales. Este calor también se extendió por el norte de África, donde Túnez igualó su récord mensual de temperatura. Además, en Banak, en el norte de Noruega, se registró una máxima diaria de 32,5 °C, que, de confirmarse, sería un nuevo récord de junio para el condado..
Este junio cálido también es consecuencia de las temperaturas superiores a la media en Siberia y gran parte de Asia. Se registraron picos superiores a los 35°C durante cinco días seguidos en Tokio, Japón, lo cual es un récord. En América del Norte, hubo alta temperatura en Texas. Houston tuvo el junio más caluroso registrado y San Antonio también sufrió este calor extremo. El Medio Oriente observó una temperatura por encima del promedio.
Por otro lado, Copernicus/ECMWF y la OMM constatan que desde principios de los setenta, la superficie de la atmósfera en junio se ha calentado en las zonas terrestres extratropicales del hemisferio norte a un ritmo casi dos veces mayor que el del conjunto del planeta
Aunque el suroeste de Europa experimentó periodos de calor más prolongados en 2003 y en 2017, este junio ha sido el más cálido en esa zona del continente. Iguala la situación detectada a nivel mundial.
El director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Carlo Buontempo, dijo que en los próximos años, las olas de calor serán «más frecuente e intensas». Tanto en Europa como en otros lugares con respecto a las observadas este año. Consideró «especialmente importante» contar con datos públicos fiables para «prepararse mejor para lo que se avecina».
Una gran parte de Europa experimentó precipitaciones por debajo del promedio. Incluso, en el Reino Unido, Irlanda, Italia, gran parte de la Península Ibérica. Y, en la gran región que se extiende desde el norte de los Balcanes a través del este de Europa y el noroeste de Rusia.
En el valle del Po, en el norte de Italia, la continua sequía está afectando el transporte fluvial, la agricultura y la gestión energética. Por el contrario, las precipitaciones fueron superiores a la media en la mayor parte de Francia. Así como en Islandia, regiones de Europa central, el oeste de Rusia, el sur de los Balcanes y Turquía, según el Boletín hidrológico de Copernicus.
El Deutscher Wetterdienst, uno de los centros regionales de seguimiento del clima de la OMM, presentó un detallado análisis de la sequía que, en algunas partes, se remonta al invierno.
En la región del Mediterráneo central, la primavera fue la cuarta más seca desde 1901. En Alemania casi todas las primaveras desde 2009 han sido demasiado secas.
La sequía también podría prevalecer durante los próximos tres meses en gran parte de Europa. A largo plazo, dependiendo de la magnitud del calentamiento global futuro, las precipitaciones en la región mediterránea disminuirán. En verano, existe el riesgo de que la sequía se extienda a Europa central y especialmente occidental en el futuro.
Las temperaturas en este junio cálido fueron mucho más altas que el promedio en gran parte de la Antártida.
La extensión del hielo marino antártico alcanzó un promedio de 12,6 millones de km2, 1,2 millones de km2 (9%) por debajo del promedio de junio de 1991-2020. Esta es la medida más baja para junio en el registro de datos satelitales de 44 años. Y es marginalmente más baja que el valor de junio de 2019 (la segunda más baja), según el informe Copernicus.
2019 y 2022 estuvieron separados por valores de junio casi promedio en 2020 y 2022, lo que muestra la gran variabilidad interanual que ha caracterizado el registro de datos de hielo marino antártico desde 1979.
La extensión media mensual del hielo marino del Ártico en junio de 2022 alcanzó los 11,2 millones de km2, 0,3 millones de km2 (o un 3 %) por debajo del promedio de junio de 1991-2020. Este valor ocupa el puesto 12 más bajo para junio en el registro satelital, que comienza en 1979.