La sostenibilidad no es solo el medioambiente, va mucho más allá. Abarca fundamentalmente a las personas y a la sociedad y cómo interactúan con la
naturaleza. La sostenibilidad exige compromisos firmes de los Estados, las organizaciones y las empresas para impulsar una gestión eficiente de los recursos y las inversiones bajo criterios ESG
que inciden en la gobernanza, transparencia y responsabilidad. La iniciativa privada, impulsada por las empresas, lidera la transición hacia una economina circular y descarbonizada