Apenas el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) nombró al sultán Ahmed Al-Jaber presidente de la cumbre COP28, surgieron críticas. El enviado climático de ese país dirige la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi (Adnoc), de propiedad estatal y duodécima empresa petrolera más grande del mundo. Esta semana dio un giro en sus declaraciones y afirmó que el planeta necesita una «corrección de rumbo» para limitar el calentamiento global.
Su designación, pocas semanas después del cierre de la cumbre del clima COP27 en Sharm el-Sheij, Egipto causó revuelo en los grupos ambientalistas. Es una figura clave en la política climática y energética de EAU en más de una década. Promueve la sostenibilidad, pero al mismo tiempo, pide una mayor inversión global en petróleo y gas, como lo indicara en 2021.
“La industria del petróleo y el gas tendrá que invertir más de $ 600.000 millones cada año hasta 2030 solo para mantenerse al día con la demanda esperada. La energía renovable es el segmento de más rápido crecimiento de la combinación energética. Pero el petróleo y el gas siguen siendo los más grandes y lo serán en las próximas décadas. El futuro es limpio, pero aún no está aquí. Hay que avanzar con pragmatismo”, sostuvo Al-Jaber.
Organizaciones sociales y ecologistas enviaron en enero una carta a Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas. En protesta por el nombramiento del sultán como presidente de la COP28 que se celebrará en EAU, en diciembre.
Este nombramiento representa “una amenaza a la legitimidad y a la eficacia de la COP28”, indicaron los firmantes. Si tenemos alguna esperanza de abordar la crisis climática, “todas las conferencias del clima deben estar lejos de la influencia que pueda ejercer la industria de los combustibles fósiles”, denunciaron.
La carta también se envió a Simon Stiell, secretario ejecutivo del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Y a todos los gobiernos que participan en la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La COP27, en Egipto, fue cuestionada por la presencia numerosa de representantes de la industria petrolera y gasífera. Así como de sus patrocinantes vinculados con los combustibles fósiles. Las organizaciones ambientales quieren impedir estas manifestaciones em la nueva cita climática. Greenpeace comentó, junto al resto de organizaciones, que “el nombramiento de este ejecutivo para supervisar la respuesta mundial al cambio climático no es motivo de celebración. El sector petrolero tiene beneficios récord mientras alimenta la crisis climática”.
Adnoc Drilling, la empresa especializada en extracción de petróleo y gas del grupo Adnoc (Abu Dhabi National Oil Company), presentó el 13 de febrero el balance de actividades de 2022. Año en el que consiguió unos ingresos de 2.670 millones de dólares por la venta de hidrocarburos y unos beneficios netos de 802 millones de dólares (746 millones de euros), récord en la historia de esta empresa estatal de Emiratos Árabes Unidos.
La compañía también anunció sus planes de crecimiento en explotaciones de hidrocarburos en tierra firme y en subsuelo submarino, con un aumento de ingresos del 20% para 2023.
“Que este hecho (la designación del sultán Ahmed Al-Jaber) pueda considerarse beneficioso para la COP, es un ejemplo de cuánta influencia siguen teniendo los grandes contaminadores sobre la política climática”, resaltaron las 450 organizaciones. Más aún, el hecho “revela un problema más profundo, que los intereses de los combustibles fósiles han invadido el CMNUCC y amenazan su legitimidad”.
La jefa del grupo de campaña de la Red de Acción Climática, Tasneem Essop, dijo que era un conflicto de intereses liderar las conversaciones climáticas al mismo tiempo que encabeza una compañía petrolera.
“Si él (Ahmed Al-Jaber) no renuncia como director ejecutivo tiene sus implicaciones. Equivaldrá a una captura a gran escala de las conversaciones climáticas de la ONU por parte de una compañía petrolera nacional petroestatal. Y sus cabilderos asociados de combustibles fósiles”, sostuvo.
Y recordó que “la COP26 en Glasgow contó con la asistencia de 500 cabilderos de combustibles fósiles, COP27 en Egipto vio un aumento del 25 % en su presencia. La COP28 ahora parece ser temporada abierta para intereses creados. Sin duda utilizarán las conversaciones climáticas para continuar socavando cualquier avances en la acción climática. Por tanto, como sociedad civil, exigimos que Al Jaber haga lo correcto y se haga a un lado o renuncie”.
En la última semana, el presidente de la COP28 dio un giro en sus opiniones. Destacó que el mundo necesitaba una «corrección de rumbo» para limitar el calentamiento global.
“Ya sabemos que estamos muy lejos del camino”, dijo Sultan al-Jaber en la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái, reseñó Climate Home News.
“El mundo se está poniendo al día cuando se trata de mantener las temperaturas globales en 1,5 ºC. Y la dura realidad es que las emisiones globales deben caer un 43 % para 2030”, confió refiriéndose al objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
“Necesitamos una importante corrección de rumbo”, insistió.
Jaber informó que su presidencia traería un nuevo enfoque muy necesario para abordar los desafíos del cambio climático. “Como presidente de COP28, diseñaré una hoja de ruta para COP28 que sea inclusiva. Orientada a los resultados y lejos de los negocios habituales”, precisó.
En la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái manifestó que “es de nuestro interés común que la industria energética trabaje de la mano y junto a todos en las soluciones que el mundo necesita. Esto es simplemente lógico y tiene sentido. Estamos en los Emiratos Árabes Unidos sin rehuir la transición energética”, afirmó, “estamos corriendo hacia ella”.
Citó al presidente de los EAU, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, quien dijo en 2015: «Si hacemos las inversiones correctas hoy, llegará un momento en que los EAU celebrarán el último barril de petróleo».
Adicionó a los asistente que «ese fue un llamado audaz a la acción que resonó profundamente en todo el mundo y ciertamente resonó conmigo».
En la próxima cumbre de la COP28, Al Jaber será el hombre número 23 en liderar las conversaciones climáticas de la ONU. Cinco mujeres han ocupado el cargo de presidente. Pero, se pasó por alto a la ministra de Medio Ambiente de los Emiratos Árabes Unidos, Mariam Al Mheiri.
De manera similar, Egipto promovió al ministro de relaciones exteriores, Sameh Shoukry, sobre la ministra de medio ambiente y científica climática, Yasmine Fouad, según Climate Home News.
El Reino Unido despidió a la ministra de crecimiento limpio, Claire Perry O’Neill, quien presionó para organizar COP26, antes de la conferencia y puso a cargo al ministro de energía, Alok Sharma.