Concluida la cumbre climática anual de la ONU, en Egipto, quedan historias en el tintero que la pueden exaltar o empañar. Un informe revela incongruencias en la cita del clima. Previo al desarrollo de la COP27, sus organizadores contrataron los servicios de veinte empresas patrocinadoras de las negociaciones sobre la crisis climática, de las cuales 18 apoyan directamente o se asocian con empresas de petróleo y gas.
Los hallazgos subrayan las preocupaciones sobre el papel de la industria de los combustibles fósiles en las negociaciones, que se convirtieron en un punto central de los acuerdos para explotar el gas natural africano.
“Estos hallazgos subrayan hasta qué punto esta COP nunca ha sido sobre el clima. Se ha tratado de rehabilitar la industria del gas y asegurarse de que los combustibles fósiles estén en la agenda”, dijo Pascoe Sabido. Vocero del Corporate Europe Observatory con sede en Bruselas, que co- produjo el análisis con Corporate Accountability. Una organización sin fines de lucro con sede en Boston.
“Se supone que estas conversaciones tienen que ver con alejarnos de los combustibles fósiles, eliminarlos gradualmente”, agregó Sabido.
Un análisis anterior realizado por las dos organizaciones y el grupo de investigación y defensa Global Witness identificó al menos a 636 cabilderos de fósiles que se les otorgó acceso a la cumbre de la COP27. Un aumento de más del 25% en comparación con las conversaciones anteriores de la COP26 celebradas en Glasgow hace un año. Y el doble del número de delegados de un organismo de la ONU que representa a los pueblos indígenas.
“Esto es parte del problema más grande que está relacionado con la captura corporativa general de las negociaciones climáticas de la ONU”, añadió. “Necesitamos expulsar a los grandes contaminadores”.
En la detección de esa presencia de cabilderos, también hubo otra denuncia: Más de 400 científicos indicaron que la agencia de comunicaciones de la COP27 sirve a las grandes petroleras.
Como se documenta en la última edición de la columna Gaslit de DeSmog, el patrocinio de la COP27 por combustibles fósiles representa una extensión de un esfuerzo de décadas de las compañías de petróleo y gas. En su deseo por comprar legitimidad social financiando deportes, artes y educación en todo el mundo.
El socio de COP27, Hassan Allam Holding, una de las corporaciones privadas más grandes de Egipto, anunció planes para invertir $ 17,1 mil millones para convertir el norte de África en un centro regional de gas natural. Y $ 830 millones en proyectos petroleros durante los próximos dos años, según el análisis.
Las empresas patrocinadoras de la COP27 también incluyen Afreximbank, con sede en El Cairo. Una entidad que planea financiar nuevos proyectos de petróleo y gas mediante la creación de un «banco de energía» multimillonario. Y Mashreq, el banco privado más antiguo de los Emiratos Árabes Unidos, que refinancia proyectos de petróleo y gas.
Microsoft, que utiliza inteligencia artificial basada en la nube para ayudar a empresas como Chevron a optimizar la extracción de petróleo y gas, es socio de la COP27, junto con su rival Google.
Google dice que ha tomado medidas enérgicas contra la información errónea sobre el clima en sus plataformas. Sin embargo, la empresa sigue aceptando dinero de las empresas de petróleo y gas para colocar anuncios en los resultados de búsqueda. Presentando a su industria como respetuosa con el medio ambiente, según un informe.
Otra de las empresas patrocinadoras de la COP27, es la alemana Siemens, que presta servicios a compañías como Orascom Construction, con sede en El Cairo. Construyó una de las centrales eléctricas de gas más grandes del mundo en Egipto en 2018. IBM, también patrocinador, trabaja con empresas de pesticidas y fertilizantes para agricultura”. Una técnica de compensación de carbono que genera créditos de carbono para almacenar carbono en los suelos. Muchos grupos climáticos creen que tales prácticas proporcionarán una excusa para que las grandes empresas continúen contaminando.
El predominio del patrocinio de combustibles fósiles en la COP27 contrasta con las demandas de los países que enfrentan una amenaza existencial del cambio climático. Y piden con urgencia se tomen medidas para reducir las emisiones y el calentamiento global.
La semana pasada, los estados insulares de Vanuatu y Tuvalu se convirtieron en los primeros países en respaldar los llamamientos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la fuente. Mediante el desarrollo de un tratado inspirado en los acuerdos de control de armas nucleares de la era de la Guerra Fría para reducir la producción de petróleo, gas y carbón.
Los defensores de la campaña por un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, incluido un número creciente de ciudades y municipios, también quieren prohibir la publicidad y el patrocinio de combustibles fósiles.
“Tenemos numerosos países que piden un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles. Y sin embargo, la COP27 está patrocinada por las mismas empresas. Ya sea financiando directamente (combustibles fósiles), facilitando la extracción de petróleo y gas, o usando sus productos”, denunció Sabido en entrevista a DeSmog.
The Boston Consulting Group, una consultora estadounidense y uno de los principales socios de la COP27, trabaja con la petrolera angloholandesa Shell. Otra de las empresas patrocinadoras de la COP27 fue la Coca-Cola. Depende de las botellas de plástico derivadas de los hidrocarburos, fue nombrada el principal contaminador plástico del mundo. Durante cinco años consecutivos por el movimiento Break Free From Plastic en su auditoría anual de marca.
Sin embargo, la Coca-Cola también estuvo presente en la COP26 en Glasqow. Junto a la Pepsi y Unilever se encontraron en un podio poco honorable: el de los mayores contaminantes con plástico del mundo. Esto no lo dijo el informe de Corporate Europe Observatory.
La industria petrolera apuesta por la expansión de la producción de plásticos y otros productos petroquímicos para su crecimiento futuro.
Solo dos de los 20 patrocinadores de la COP27, el proveedor de energía renovable Infinity Power y el desarrollador inmobiliario Sodic, no tienen vínculos fuertes con la industria de los combustibles fósiles, según el análisis.
Corporate Europe Observatory y Corporate Accountability están pidiendo al organismo de la ONU que organiza las negociaciones climáticas que adopte una política de conflicto de intereses. Y excluya a las empresas de combustibles fósiles y sus socios de asistir o patrocinar los eventos.
“Lo que tenemos que hacer es acabar con el patrocinio de las conversaciones por parte de grandes contaminadores. No se les debería permitir financiar este proceso”, argumentó Sabido. “No se les debería permitir maquillar de verde su imagen a través de su presencia en las COP”.